GIMENO

En el contexto de la vibrante ciudad de Oviedo, España, se ha llevado a cabo un proyecto arquitectónico de re-distribución que redefine la funcionalidad y la estética de una vivienda construida hace más de medio siglo. La premisa original de maximizar el número de habitaciones había dado lugar a un diseño caracterizado por espacios insuficientemente dimensionados y pasillos oscuros que consumían valiosos metros cuadrados.

La nueva propuesta de distribución, aplicada a una vivienda con una superficie de 65 metros cuadrados, tiene como objetivo aprovechar de manera eficiente esos metros cuadrados anteriormente desaprovechados en pasillos y, al mismo tiempo, ampliar las áreas habitables. El núcleo de la propuesta consiste en la unificación de los espacios sociales, que incluyen la cocina, el salón y la sala de estar, en un único ambiente. Este espacio se beneficia de la abundante luz natural, generando una sensación de amplitud y cumpliendo una función vital como conector hacia las áreas privadas de la vivienda, tales como los dormitorios y los baños, sin sacrificar superficie útil.

Para intensificar la impresión de amplitud, se adopta una estética minimalista que se traduce en la disposición de mobiliario y elementos decorativos de manera escasa y selectiva, evitando cualquier exceso que pueda restar metros cuadrados o generar una sensación de aglomeración. El resultado es un ambiente luminoso, sereno y espacioso que invita a la calma y la comodidad.

Este proyecto ejemplifica de manera elocuente cómo, mediante una redistribución estratégica, una vivienda con limitaciones de superficie y una distribución previamente subóptima puede transformarse en un espacio hábilmente aprovechado, donde la funcionalidad y la estética se fusionan en un equilibrio perfecto. En esta obra arquitectónica en Oviedo, se reafirma la noción de que la creatividad y el diseño inteligente pueden convertir cualquier desafío en una oportunidad para la excelencia habitacional.